lunes, 9 de marzo de 2015


El valor del boleto de un concierto.

Miriam Wendolin Manzano Mendoza
 

Ella es como la  nieve de invierno y como la nieve al llegar la primavera, tan ambigua que solo algunos afortunados llegan a ver su alma realmente. Es como una hormiga, que pasea por el campo.

Ella es como un roble, un frondoso roble que nunca caerá, sin importan cuantos machetazos reciba. Tiene una peculiar melodía que sobresale cada ella sonríe. Tiene dos hermosos topacios imperiales que dicen todo y nada si tú así lo deseas, tiene el aspecto de un niño el primer día de clases, el aspecto de Eva cuando vivía en el Edén es un koala muy pequeño pero a la vez gigante.

 Es como un delfín buscando comida, como una oruga que con el tiempo les demostrara a todos lo que es capaz de lograr, ella jamás se rinde.

Es como una mazorca en manos de un niño que no ha comido durante días, tiene el poder de hacer sentir bien a las personas sin que ella lo sepa. Vale más de lo que ella realmente cree. Un mensaje de buenos días, el olor a lluvia mojada por la tarde, una buena charla con un amigo, un arcoíris por la mañana acompañada de una taza de café, mirar las estrellas escuchando tu canción favorita, así de valiosa es ella.

 

 

 

3 comentarios:

  1. Me gustó este retrato, porque le da a entender lo valiosa que es aunque ella no se de cuenta.
    "Vale más de lo que ella realmente cree. "

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  2. Me encantó; sobre todo el título, refleja muy bien el mensaje además de que te dan ganas de saber cómo se van a relacionar una cosa con la otra, y porque es verdad: aunque a muchos les parezca solo un precio, un boleto de concierto vale mucho más que dinero.

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