jueves, 26 de febrero de 2015

Retrato

Geografía de un cuerpo suave
Job García Díaz

Tiene una boca consciente y distraída, de voz estridente e imparable. Una tormenta de palabras.
Su naturaleza es de baile y sonrisas, de odio pasajero y amor compartido. Tiene ojos con sabor a café y se parece a una chimenea de menta.
Es el remedio ambulante de rodilla defectuosa. Un responsable descuido con alergia al sol y a las tristezas que disgusta de libros y monedas.
Es cálida y decidida, confiada y secreta.
A veces es un dolor de cabeza; a veces, un buen día.
Es el quinto felino de la casa, un animal nocturno, un libro extenso e impresionante, y la cama determina su humor.
Es como las montañas de la locura o un tesoro difícil de encontrar.
Comparte cada alegría y recuerdo que consigue y exprime la felicidad hasta embriagarse.
Espontanea como el fuego y atracción de rarezas.
Eres volátil en la vida y permanente de mi memoria.
Fiesta de una sola persona.
Aleación de abrazos y besos.
Alimento fonético.
Irrepetible ser de carne y hueso y risas y palabras altisonantes.
Es el monstruo de su propio laberinto.

Es Ana Paula, Canapaula, Ana P., Canapé.

3 comentarios:

  1. "Comparte cada alegría y recuerdo que consigue y exprime la felicidad hasta embriagarse." No me canso de leerlo, estoy plasmada en mi máxima expresión. Exprimo la felicidad hasta embriagarme por que nunca sabes que puede pasar mañana, tienes que vivir cada día al máximo.
    Gracias Job, te quiero mucho.

    ResponderBorrar
  2. El título es padrísimo, tan solo con eso ya imaginé a Canapé. Conforme avanzas y terminas su descripción, ya no quedan ganas de otra cosa más que de abrazarla, o conocerla, en su defecto. Me gustó mucho también, la manera en que escribiste los polos opuestos de esta mujer tan homogéneamente.

    ResponderBorrar