Geografía
de un cuerpo suave
Job
García Díaz
Tiene
una boca consciente y distraída, de voz estridente e imparable. Una tormenta de
palabras.
Su naturaleza es de
baile y sonrisas, de odio pasajero y amor compartido. Tiene ojos con sabor a café y se parece a una
chimenea de menta.
Es el remedio ambulante
de rodilla defectuosa. Un responsable descuido con alergia al sol y a las
tristezas que disgusta de libros y monedas.
Es cálida y decidida,
confiada y secreta.
A veces es un dolor
de cabeza; a veces, un buen día.
Es el quinto felino de la casa, un animal nocturno, un libro
extenso e impresionante, y la cama determina su humor.
Es como las montañas de la locura o un tesoro difícil de
encontrar.
Comparte cada alegría y recuerdo que consigue y exprime la
felicidad hasta embriagarse.
Espontanea como el fuego y atracción de rarezas.
Eres volátil en la vida y permanente de mi memoria.
Fiesta de una sola persona.
Aleación de abrazos y besos.
Alimento fonético.
Irrepetible ser de carne y hueso y risas y palabras altisonantes.
Es el monstruo de su propio laberinto.
Es Ana Paula, Canapaula, Ana P., Canapé.
"Comparte cada alegría y recuerdo que consigue y exprime la felicidad hasta embriagarse." No me canso de leerlo, estoy plasmada en mi máxima expresión. Exprimo la felicidad hasta embriagarme por que nunca sabes que puede pasar mañana, tienes que vivir cada día al máximo.
ResponderBorrarGracias Job, te quiero mucho.
Esta galaxia te quiero muchísimo
BorrarEl título es padrísimo, tan solo con eso ya imaginé a Canapé. Conforme avanzas y terminas su descripción, ya no quedan ganas de otra cosa más que de abrazarla, o conocerla, en su defecto. Me gustó mucho también, la manera en que escribiste los polos opuestos de esta mujer tan homogéneamente.
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