No se como empezar, es la
primera vez que hago una carta; la primera vez que trato de expresar lo que
siento, pero por algo debo empezar así que te pido una disculpa si no es lo que
querías escuchar.
Te escribo esta carta con la
intención de poderte expresar lo que mi voz no puede emitir.
Tal vez tu esperas una carta
de amor porque se que piensas que estoy enamorada de ti (no se de donde sacas
esa idea), pero no es así.
El tiempo ha pasado y no ha
pasado nada.
Tu y yo seguimos siendo lo
mismo desde el día en que nos conocimos.
La verdad es que no sabia
como aclararte esto que siento.
Siempre que trato de dejarte,
haces algo que hace que me arrepienta, pero también admito que me arrepiento de
no poder dejarte.
Tal vez no sea
arrepentimiento, sino otra cosa que se llama soledad.
No quiero estar sola pero tampoco
quiero estar contigo. Se que tu estas conmigo por la misma razón; no podrás
negar con palabras lo que tus acciones afirman.
Una vez te dije que mis besos
no significaban nada. Espero me hayas creído porque es verdad.
Cada vez que te besaba solo
sentía otros labios en los míos y a veces un poco de repulsión, pues tus besos
saben igual que la carne cruda.
Se que te dan miedo los
compromisos, es por eso que no estas con ella, porque sabes que te ama y se que
tu también la amas, por la manera en que inconscientemente buscas su mirada;
pero eres demasiado orgulloso para admitir que sientes algo por alguien que no
sea tu.
Cuando te decía que te quería
solo eran las ganas de quererte, que lastima que nunca te quise, tal vez así
hubiera llorado y sentido más, tal vez así hubiera sido mas emocionante,
lastima que no lograste enamorarme.
Que lastima que no me diste un
motivo para quedarme y hacerme sentir algo cuando tomaba tu mano, cuando caminábamos
juntos o cuando te miraba.
Una vez más me encuentro
aquí, pensando que hacer contigo y tu inevitable sombra que me arrastra al
vacío.
Sin duda me extrañaras.
Te desearía lo mejor pero ya
me tuviste y me perdiste.
Esto llega a su final porque
ya no me importa más.
Hasta nunca.